La manzanilla o camomila es una de las hierbas más conocidas y antiguas del mundo; griegos, romanos y egipcios ya sabían de sus virtudes. Actualmente es empleada con fines cosméticos y farmacológicos. Conózcalos.
Para poder ser utilizadas, las flores son puestas a secar, proceso en el que ven reducido su tamaño. Una vez en esta forma, podemos decir que se encuentran listas para ser vertidas sobre agua hirviendo, donde se dejan reposar hasta que el líquido toma un color amarillento, del que se retiran empleando un colador. Su sabor puede resultar amargo y no ser atractivo para algunas personas, por lo que se recomienda endulzar con azúcar o miel. Por cierto, hay quienes gustan acompañarlo con jugo de limón.El nombre manzanilla designa en castellano a diversas plantas aromáticas utilizadas para preparar infusiones que tienen en común la forma y disposición de las flores, similares a las de las margaritas. La especie más empleada es la manzanilla dulce o común (Matricaria recutita).
Al té de manzanilla se le atribuyen diversas propiedades, entre ellas la de ser sedante o tranquilizante, es decir, colabora a controlar el nerviosismo. Asimismo, se reconoce como relajante muscular en caso de una contracción (antiespasmódico), además, disminuye la inflamación y se utiliza también como antirreumático.
En muchos lugares del mundo se emplea para aliviar transtornos digestivos (vómitos, dolores de estómago e indigestión, entre otros), y dado que contiene poderes analgésicos se emplea para calmar los malestares de la menstruación. Por si fuera poco, una infusión de manzanilla puede contribuir a mejorar la jaqueca o migraña. Por otra parte, una taza de té alivia los síntomas de catarro o resfriado, y antes de dormir ayuda a conciliar el sueño. Ahora bien, si se inhalan sus vapores mejoran las afecciones de garganta.
En frío, se emplea para tratar dolencias externas, como heridas superficiales, y en el lavado de ojos irritados o cansados, además de ser buen enjuague bucal cuando duelen las encías (gingivitis). Aplicada en la nariz tiene doble función, ya que si se sufre resequedad proporciona humedad, pero si existe congestión y dificultad para respirar colabora para que haya libre acceso de aire.
La manzanilla es susceptible de mezclarse con otras hierbas para obtener infusiones combinadas, como en el caso del poleo o anís. Finalmente, vale la pena comentar que algunos especialistas en el tratamiento capilar reconocen que la manzanilla puede aclarar el color del cabello, por lo que es parte de la fórmula de algunos productos de la industria cosmética.
Como usted puede ver, la naturaleza pone a nuestro alcance solución a gran número de problemas de salud. La manzanilla es sólo un ejemplo de ello.