lunes, 27 de abril de 2009

Avellana (Corylus avellana, L)

Arbusto de la familia de las Betuláceas, de ramas pardas y flexibles, hojas alternas, rugosas y de forma ovalada. Las flores estamíferas se agrupan en amentos. El avellano florece al principio de la primavera, antes de la eclosión de las hojas. El avellano es una planta monoica, estando las flores masculinas están dispuestas en amentos cilíndricos, de 4-6 cm de largo, colgantes, amarillentos y colocados hacia la parte externa del ramo. Cada flor masculina tiene una escama trilobulada, en cuya cara interna se insertan los estambres en número de unos 8 y sin restos de pistilo. Las flores femeninas agrupadas en la terminación de las ramillas laterales, en número de 1-5, formando glomérulos escamosos de los que sobresalen los estigmas rojizos, dos por cada pistilo.

Se recolectan tanto las hojas, como la corteza y las semillas, estas últimas como alimento Las hojas se arrancan a mano y la corteza se recoje también en primavera a partir de ramas jóvenes. Se seca a la sombra en un lugar bien aireado o en secadero.

Contienen aceites esenciales, taxanos, glucósidos y azúcares. La corteza también contiene taninos y ácidos orgánicos. Se utilizan en tisanas por sus propiedades diuréticas, útiles para el tratamiento de varices y trastornos circulatorios. Las semillas contienen hasta un 60% de aceite además de vitaminas y minerales y se utilizan para preparar leches vegetales. Las avellanas son muy utilizadas en la industria de la alimentación, considerándose como un excelente antioxidante. También muestra unos ciertos efecto hepatoprotectores

La cáscara de la avellana, cocida y tomada en tisana hace orinar en caso de retención.

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